miércoles, 20 de mayo de 2009
¡Hola señor director!
El otro día fui al Insalud a dar una queja o una denuncia por negligencia. Me dijeron que me dirigiera a usted por escrito y así lo hago. Tengo 28 años, cuando tenía 11 tuve una caída. No fue nada, ni rotura ni nada, pero la pierna se me encogió y me dolía mucho. Fui al médico y me pusieron una escayola, la cual no pude aguantar el tiempo que me dijeron, porque tenía unos dolores horribles. Empezaron a operarme y aún no han parado, la última fue hace tres años y llevo ya 13 operaciones.
Señor Director de lo que me hicieron no le explico más porque ahí le mando una fotocopia de una solicitud que hice para que me vieran en Sevilla y más o menos le voy a repetir lo mismo a usted, y lo que yo quiero de usted es lo siguiente: De un simple porrazo me han destrozado la pierna, porque sin tener nada en el pie me lo han dejado así destrozado por completo como lo tengo ahora, que me hicieron en aquella operación de la rodilla, que me dejaron el pie fatal, por qué se negaron a hacerme pruebas de por qué me venía aquello en el pie y casi me dejan morir y ojalá lo hubieran hecho, porque poco a poco lo están haciendo. De lo que me hicieron en aquella operación siempre se han negado a darme respuesta, sé que usted tampoco la tiene, pero puede evitar que a otras personas se lo hagan. Porque todas las personas que han cometido negligencias con otras la hubieran denunciado no daría lugar a esto y a cosas peores como he visto en la residencia los años que he estado ahí. Ver morir compañeras y a otras dejarlas peores que yo y que nadie haga nada para evitarlo, porque un error lo tiene cualquiera, pero miles no y juegan con la vida de los demás como han hecho conmigo y con muchas personas que yo conozco, pero donde vamos a dar la queja a ningún sitio porque no nos escuchan ni nos hacen caso, sólo a ellos les escuchan y tienen derecho y llevan la razón.
¿Usted cree que con la edad que tengo, tenga estos dolores tan horribles y para toda mi vida? Y al final aunque no quiera, tendré que coger muletas y no solo eso, sino que la rodilla que tengo mejor se me está deformando a consecuencia del pie, también tengo desviación en la columna, todo a consecuencia de eso y todo por unos médicos crueles e inhumanos que me han utilizado de conejo de Indias y gracias a D. Manuel Moreno que si no hubiera sido por él, hubiera perdido la pierna. A él no quiero que le acusen de nada, le debo mucho aunque ya ni él puede hacer nada. Los que han tenido la culpa han sido los dos primeros médicos que me vieron y me han destrozado la pierna y han acabado con mi vida, que son D. Manuel Gala y D. Francisco Céspedes. Ya lo único que deseo en esta vida es la muerte, porque tengo que estar trabajando de día y de noche, y antes medio podía pero ya no porque estar 18 horas y sin descansar ni cinco minutos, ya por más esfuerzo que haga me es imposible.
Yo no quiero hacerle daño a nadie, ni siquiera los que me han destrozado, pero sí pido justicia y acabar ya de una vez con la negligencia que cada día va en aumento y que otras personas no pasen ni sufran lo que yo estoy pasando, es lo único que deseo. Si con mi carta les puedo salvar la vida a otras personas es lo único que de verdad deseo, no ver más negligencia. Yo sé que esto ya no tiene remedio y de la manera que estoy no voy a vivir mucho tiempo porque es imposible vivir ya toda la vida con este terrible dolor y yo ya no puedo soportarlo, antes era menos y medio podía, pero ya no y además cada día va en aumento.
Los calmantes no me hacen nada, lo que hacen es destrozarme más el estómago de lo que ya lo tengo. Si usted cree que por culpa de esas personas tan inhumanas nos tengamos que ver así, no ya yo sola, sino miles de personas y otras que ni siquiera pueden contarlo. ¡Ya basta de tanta injusticia! Ahí le mando algunos papeles de lo que me han hecho, aunque la verdad casi ninguno la dice porque las veces que en San Juan de Dios he tenido gangrena, eso no lo dice.
Hace un tiempo estuve trabajando con una señora porque mi trabajo es servir, era enfermera la señora pero más que una enfermera porque estaba haciendo una prueba y era casi doctora y usted sabe como estaba, casi siempre borracha, su trabajo era bastante arriesgado y peligroso para los enfermos. ¿Usted cree que borracha como estaba, que a veces no decía nada y cuando la llamaban para una urgencia así se iba? ¿Usted cree que era capaz de salvarle la vida a algún enfermo? y con media borrachera se iba así a trabajar casi todos los días. Luego se muere la gente y con decir un infarto ya está, no y mil veces no a esa injusticia, ¿por qué no hay alguien que vigile esto y no ocurran desgracias y muertes sin tener por que haberlas? Yo estuve a punto de denunciarla y no lo hice porque no sabía a donde acudir y ni podía salir, si no lo hubiera hecho. Los compañeros de trabajo se darían cuenta pero como casi todos son iguales, se callan porque son unos cobardes.ESTO ES PARTE DE LAS ATROCIDADES QUE ME AHECHO HAY MIL MAS ALGUNAS ESTA EN MI PAGINAS WEB.
El otro día fui al Insalud a dar una queja o una denuncia por negligencia. Me dijeron que me dirigiera a usted por escrito y así lo hago. Tengo 28 años, cuando tenía 11 tuve una caída. No fue nada, ni rotura ni nada, pero la pierna se me encogió y me dolía mucho. Fui al médico y me pusieron una escayola, la cual no pude aguantar el tiempo que me dijeron, porque tenía unos dolores horribles. Empezaron a operarme y aún no han parado, la última fue hace tres años y llevo ya 13 operaciones.
Señor Director de lo que me hicieron no le explico más porque ahí le mando una fotocopia de una solicitud que hice para que me vieran en Sevilla y más o menos le voy a repetir lo mismo a usted, y lo que yo quiero de usted es lo siguiente: De un simple porrazo me han destrozado la pierna, porque sin tener nada en el pie me lo han dejado así destrozado por completo como lo tengo ahora, que me hicieron en aquella operación de la rodilla, que me dejaron el pie fatal, por qué se negaron a hacerme pruebas de por qué me venía aquello en el pie y casi me dejan morir y ojalá lo hubieran hecho, porque poco a poco lo están haciendo. De lo que me hicieron en aquella operación siempre se han negado a darme respuesta, sé que usted tampoco la tiene, pero puede evitar que a otras personas se lo hagan. Porque todas las personas que han cometido negligencias con otras la hubieran denunciado no daría lugar a esto y a cosas peores como he visto en la residencia los años que he estado ahí. Ver morir compañeras y a otras dejarlas peores que yo y que nadie haga nada para evitarlo, porque un error lo tiene cualquiera, pero miles no y juegan con la vida de los demás como han hecho conmigo y con muchas personas que yo conozco, pero donde vamos a dar la queja a ningún sitio porque no nos escuchan ni nos hacen caso, sólo a ellos les escuchan y tienen derecho y llevan la razón.
¿Usted cree que con la edad que tengo, tenga estos dolores tan horribles y para toda mi vida? Y al final aunque no quiera, tendré que coger muletas y no solo eso, sino que la rodilla que tengo mejor se me está deformando a consecuencia del pie, también tengo desviación en la columna, todo a consecuencia de eso y todo por unos médicos crueles e inhumanos que me han utilizado de conejo de Indias y gracias a D. Manuel Moreno que si no hubiera sido por él, hubiera perdido la pierna. A él no quiero que le acusen de nada, le debo mucho aunque ya ni él puede hacer nada. Los que han tenido la culpa han sido los dos primeros médicos que me vieron y me han destrozado la pierna y han acabado con mi vida, que son D. Manuel Gala y D. Francisco Céspedes. Ya lo único que deseo en esta vida es la muerte, porque tengo que estar trabajando de día y de noche, y antes medio podía pero ya no porque estar 18 horas y sin descansar ni cinco minutos, ya por más esfuerzo que haga me es imposible.
Yo no quiero hacerle daño a nadie, ni siquiera los que me han destrozado, pero sí pido justicia y acabar ya de una vez con la negligencia que cada día va en aumento y que otras personas no pasen ni sufran lo que yo estoy pasando, es lo único que deseo. Si con mi carta les puedo salvar la vida a otras personas es lo único que de verdad deseo, no ver más negligencia. Yo sé que esto ya no tiene remedio y de la manera que estoy no voy a vivir mucho tiempo porque es imposible vivir ya toda la vida con este terrible dolor y yo ya no puedo soportarlo, antes era menos y medio podía, pero ya no y además cada día va en aumento.
Los calmantes no me hacen nada, lo que hacen es destrozarme más el estómago de lo que ya lo tengo. Si usted cree que por culpa de esas personas tan inhumanas nos tengamos que ver así, no ya yo sola, sino miles de personas y otras que ni siquiera pueden contarlo. ¡Ya basta de tanta injusticia! Ahí le mando algunos papeles de lo que me han hecho, aunque la verdad casi ninguno la dice porque las veces que en San Juan de Dios he tenido gangrena, eso no lo dice.
Hace un tiempo estuve trabajando con una señora porque mi trabajo es servir, era enfermera la señora pero más que una enfermera porque estaba haciendo una prueba y era casi doctora y usted sabe como estaba, casi siempre borracha, su trabajo era bastante arriesgado y peligroso para los enfermos. ¿Usted cree que borracha como estaba, que a veces no decía nada y cuando la llamaban para una urgencia así se iba? ¿Usted cree que era capaz de salvarle la vida a algún enfermo? y con media borrachera se iba así a trabajar casi todos los días. Luego se muere la gente y con decir un infarto ya está, no y mil veces no a esa injusticia, ¿por qué no hay alguien que vigile esto y no ocurran desgracias y muertes sin tener por que haberlas? Yo estuve a punto de denunciarla y no lo hice porque no sabía a donde acudir y ni podía salir, si no lo hubiera hecho. Los compañeros de trabajo se darían cuenta pero como casi todos son iguales, se callan porque son unos cobardes.ESTO ES PARTE DE LAS ATROCIDADES QUE ME AHECHO HAY MIL MAS ALGUNAS ESTA EN MI PAGINAS WEB.
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