viernes, 18 de noviembre de 2016

Una vida buscando la justicia


Necesito ayudar para publicar mi libro nadie está libre de sufrir esta atrocidades.
Una vez  más lanzo un s.o.s de ayuda para publicas mi libro una vez más ya que la primera vez nadie me ayudo y una vez más lo voy a intenta pero necesito vuestra ayuda por no tener estudios, todos podemos ser escritores o lo que deseamos gracias.
JAMÁS ME RENDIRÉ

Mari Valverde relata su lucha en busca de su curación durante más de 40 años en los que ha sido testigo de las mayores atrocidades en su estancia en los hospitales. Tras una simple caída en su época infantil, cuando apenas tenía 12 años, empezó su calvario al fallar la operación. Desde entonces hasta la fecha, a sus 55 años de edad, acumula más de 30 operaciones en las que han experimentado con su rodilla en distintos quirófanos sin éxito, ya que aún no han encontrado la cura ni tan siquiera acabar con su dolor, que no es sólo físico sino también anímico.
El máximo objetivo que tiene es hacer justicia, no busca venganza por lo sucedido en el pasado sino evitar que en el futuro otras personas inocentes sufran o incluso mueran en los hospitales a causa de las negligencias médicas. Por ello se convierte en portavoz y defensora de los derechos humanos de aquellas personas que sufren o han sufrido en los hospitales. Su curación y la salvación de otros pacientes son los principales motivos que le impulsan a luchar con la fuerza de su corazón, siempre lleno de paz y buenas intenciones pese al gran sufrimiento que ha padecido en los centros médicos a lo largo de su vida.
 

 
Son más de 40 años pidiendo justicia, pero jamás la habido y dudo ya que la haya, jamás a intentado curarme solo hacer más y más experimentos, más de 40 años pidiendo ayuda pero jamás nadie me ayudado de verdad las consecuencia ahora ya casi no puedo andar y la insolidaridad y la crueldad solo me dejado una salida.
 

Pero seguiré luchado por la vida aunque nadie me ayude.







 Cuando nadie escucha, cuando gritas al mundo pidiendo justicia por ti y los demás y nadie te oye.
Cuando nadie escucha, la verdadera historia del mundo y prefieren vivir en la ignorancia y dejar que otros los utilicen de marionetas y que otros muevan los hilos.
Cuando nadie escucha, cuando ves las injusticias del mundo y luchas por poner paz y amor y nadie te ayuda ni te escucha.
Cuando nadie escucha el grito de la crueldad, de la insolidaridad del mundo y nadie ve ni oye.
Cuando nadie escucha el llanto de un niño abandonado y torturado hasta la muerte y nadie lo oye.
Cuando nadie escucha a la madre tierra sus lamentos y su llamada de auxilio.
Cuando nadie escucha ni a él mismo, solo ve y escucha la basura que tiene a su alrededor.
Cuando nadie escucha al vecino que tiene a su lado, a donde vamos a llegar.
Cuando nadie escucha ni al amigo que tiene a su lado y pasa de él porque está ciego y sordo.
Cuando nadie escucha el dolor y el sufrimiento del mundo porque está ciego y sordo.
 Cuando nadie escucha el grito del universo pidiendo ayuda.
Cuando nadie escucha el grito de socorro de los animales y las plantas.
Cuando nadie escucha el llanto y el grito del mundo pidiendo justicia y paz.
Cuando nadie escucha al que lucha por la paz y la justicia del mundo.
 
Cuando nadie te escucha, cuando hablas y nadie te oye, cuando pides ayuda y nadie te escucha ni te ayuda.
Cuando nadie escucha al guerrero valiente que lucha por su derechos y los derecho de los demás.
Cuando nadie escucha la verdad porque es así de cruel  insolidario el mundo.
Cuando nadie escucha al luchador de la verdad y la justicia, de la paz y el amor.
Cuando nadie escucha la verdad y solo le importan las mentiras y ser siego y sordo en el mundo.
Cuando nadie escucha el grito y el llanto del mundo pidiendo paz y justicia y amor.
Cuando nadie escucha y todos pasan de todo, solo importa ser ciego y sordo ante la insolidaridad del mundo, a donde vamos a llegar.
 
Es tan grave el ruido que hacen los amos del mundo, como tu silencio.
Es tan grave el ingrediente mortal de la vacuna, como el ingrediente de tus pensamientos (el miedo).
Es tan grave la movilización de un ejército sin alma, como tu pasividad.
Es tan grave la información que ellos te ocultan, como tu ignorancia.
Es tan grave el plan de control mundial, como tu plan de no hacer nada.
Es tan grave su exceso de dinero, como tu exceso de consumismo.
Es tan grave su entusiasmo por derrotarnos, como tu apatía.
Es tan grave su ansia de poder, como tu falta de poder.
Es tan grave el asesinato de inocentes, como tu insolidaridad.
Es tan grave su arrogancia, como tu cobardía.
Y si sabiendo lo que ocurre en el mundo, no despiertas, estás en tu derecho. En tu derecho de elegir la seguridad de la esclavitud y la programación de tu muerte.
Pero no implores justicia cuando veas en qué se ha convertido el mundo que has elegido y ya no quede ningún ángel humano en la tierra para ayudarte…porque nos habremos ido.
Anónimo